Una hora y diez minutos de motor y charla, patroneados por el tripulante de hierro, fue suficiente para llegar a tiempo a Puerto Siles.
Sorpressaaaaaaa, no hay regata.
Al llegar al puerto nos encontramos con problemas internos del club y la flota ha decidido no tomar parte en la regata. Dos barcos de fuera, Trastoliu y nosotros, pues esto es lo que hay y claro para dos no se hizo la regata.
Pero tuvimos la suerte de contar con Belen y Lourdes que vinieron a incorporarse a la tripulación y que solo pudimos hacer una salida de reconocimiento de maniobra e izar el spi con el calcetín de la abuela.
Se me olvidó colocar la cámara y esta vez no tenemos video de la hazaña pero si las fotos.
La comida se prolongó hasta las cinco acompañados por dos amigas más y con la consiguiente tertulia de barcos nos despedimos deseándoles una buena regata a las chicas que participarán en la Regata del Canal el próximo día treinta.
El regreso tranquilo y muy bonito nos permitió jugar con el AIS y con las polares verificando datos con el ordenador.
Un video pequeñito de la vuelta está aqui.